
El 4 de mayo de 2023, el Observatorio Latino Americano organizó un conversatorio sobre «Temporalidades andinas y futuros ancestrales» que reunió a participantes de diversos orígenes para explorar la noción andina del tiempo y su importancia en la configuración del presente y el futuro. Más de 100 personas se unieron a la reunión en línea. El webinar contó con Carmen Ibañez, una becaria boliviana que trabaja en la Freie Universität en Berlín, y Julieth Morales, una artista Misak de Cauca, Colombia. Juan Pablo Aschner (Universidad el Rosario, Colombia) brindó comentarios perspicaces y Juan Manuel Gonzalez (The New School) moderó el evento.
Carmen Ibáñez abrió la conversación profundizando en la perspectiva andina del tiempo, enfatizando su naturaleza e interconexión con los ámbitos espiritual, natural y social. Describió el concepto andino del tiempo como un fenómeno no lineal y cíclico, “el tiempo está en movimiento, en espiral”, desafiando las nociones occidentales convencionales de progreso lineal. En los Andes el futuro es una carga, una carga que uno lleva y que no debe convertirse en un obstáculo. Citó el aforismo andino: “Caminamos en el presente con el futuro en las espaldas”.

Ibáñez planteó preguntas importantes como “¿Cómo estas diferentes formas de pensar sobre el tiempo impactan la forma en que estas sociedades piensan sobre el tiempo?» En particular, cuando se trata de sociedades colonizadas, ¿Cómo las sociedades donde las ideas del tiempo chocan pueden crear un futuro juntos? Nos recordó que la colonización de América no fue solo un encuentro cultural sino también temporal, y que incluso el tiempo terminó siendo domesticado. Concluyó su presentación recordándonos que la temporalidad es un dispositivo de poder, y que en los Andes, y en otras partes del mundo, existen diferentes versiones de la historia que pertenecen a los indígenas.
Julieth Morales, como mujer, mestiza y miembro de la comunidad Misak, luego compartió sus experiencias personales y su recorrido artístico, enfocándose en la interseccionalidad de la identidad, el tiempo y la herencia indígena. Destacó las luchas que enfrentan las mujeres indígenas, en particular su abuela y sus tías, y su resiliencia para navegar los desafíos sociales mientras mantienen una fuerte conexión con sus tradiciones ancestrales. La obra de arte de Morales sirvió como un medio para recuperar las narrativas indígenas, desafiar las dinámicas de poder y visualizar futuros alternativos arraigados en la sabiduría y los valores indígenas.

Para Morales, el arte es una herramienta que revela lo escondido, ocluido en nuestro pasado. Por ejemplo, para Morales ir a la universidad representaba la opción de no volver, pero el arte la ayudó a reflexionar sobre lo que significaba o no volver. La historia de Morales y su familia es una historia de desplazamiento y violencia, pero también es un proceso para que los Misak recuperen sus tierras. Volver a la tierra implica volver a todo, a los textiles, a entender tradiciones como el Baile de las Mojigangas. Este regreso, para los Misak, es una reactivación de la tierra.

Juan Pablo Aschner ofreció comentarios que invitaron a la reflexión, enriqueciendo las discusiones y alentando una mayor exploración de los temas. De hecho, como él señala, ambas presentaciones muestran cómo el tiempo es subjetivo y cultural, cómo se convierte en un artefacto de poder y un artefacto de cultura a través de la forma en que el tiempo se domestica. “La performance artística es un arte del tiempo”, dice Aschner, algo que podemos ver en la obra de Morales. En particular, Aschner señala que existen diferentes temporalidades que coexisten en el mismo lugar: ¿Cómo es esta coexistencia en el presente? ¿Y qué podemos imaginar que podría pasar en el futuro?

Aschner también alentó el diálogo sobre las formas en que las comunidades indígenas resisten y desafían los marcos temporales dominantes, afirmando sus propias nociones de tiempo y reclamando sus futuros ancestrales. ¿Puede el arte ayudar a desdibujar estas imposiciones temporales? Morales utiliza el cuerpo para crear poesía sobre la fuerza de lo femenino, produciendo un tejido comunitario. A partir de la creación de arte podemos encontrar formas de superar las imposiciones establecidas por estas temporalidades forzadas o, pregunta Aschner, si es relevante que el arte haga eso. También se siente compelido por la imagen de la espiral y la elasticidad del tiempo. Finalmente, llamó la atención sobre la relación entre el tiempo, el cuerpo y el poder, lo que llevó a los participantes a reflexionar sobre cómo las estructuras de poder influyen en las experiencias y percepciones temporales.

El seminario web concluyó con una vibrante sesión de preguntas y respuestas, donde los participantes entablaron conversaciones interesantes con los oradores. Las preguntas para Ibañez giraron en torno a las estrategias para descolonizar el tiempo, en particular la sincronización del tiempo y cómo se podría lograr esto en las sociedades colonizadas, especialmente considerando que la idea era borrar las concepciones indígenas del tiempo. ¿Qué nuevos tipos de relaciones podrían surgir de esta sincronización? Para Morales, las preguntas se referían a cómo se podrían integrar los recuerdos de los sonidos en su trabajo y quiénes son sus inspiraciones artísticas.

La conversación terminó con una pregunta abierta: ¿Cómo se traducen estos encuentros temporales en términos políticos? ¿Qué política podría conceptualizarse para abordar estos temas? La pregunta final tocó el futuro como un peso, y si es algo predeterminado, o si todavía se puede cambiar. La sesión fomentó una profunda apreciación de las temporalidades andinas, inspirando a los participantes a explorar más y adoptar diversas perspectivas temporales.
El video del evento será publicado más adelante en nuestra página de videos .
